¿A TI NO TE GUSTA EL DINERO, NENE?
Agosto 2009
––Claro que me gusta, Úrsula, pero el dinero me está llenando de mierda hasta los lóbulos de las orejas, ¿me entiendes?
Úrsula era el nombre en clave de mi representante de zona geográfica y representante de zona geográfica era el nombre en clave de madame. Una señora que tosía tanto como fumaba negro y que parecía no haberse desmaquillado desde la legalización del partido comunista. Tenía un despacho en el centro de la ciudad con un rótulo frío e insulso de una consultoría de estudios de mercado que actuaba de tapadera para blanquear mi dinero. Un dinero que pasaba putas para ocultar hasta que quedaba con ella. Las cajas de cartón que tenía en mi cuarto —en cuyo canto se podía leer: apuntes de la carrera,— no daban a basto para guardar los billetes. Incluso, en ocasiones, algunos asomaban por los orificios de respiración. Mi habitación apestaba a dinero y yo lo camuflaba con olor a marihuana.
––Firma estos papeles, acabas de hacer un estudio de cliente misterioso para el Banco Santander y han quedado muy satisfechos contigo. Tanto que la marca que los representa ahora mismo, Ferrari, te ha dado un plus por la buena imagen que han arrojado tus resultados sobre la firma. Read More